domingo, 20 de mayo de 2018

El Doctor Pedro Cossio, quien fuera médico de Perón, declaró en la causa Larrabure



domingo, 12 de junio de 2011

El Doctor Pedro Cossio, quien fuera médico de Perón, declaró en la causa Larrabure

El Dr. Pedro Ramón Cossio, quien como integrante del equipo de médicos que asistía al General Perón tuvo a su cargo acompañarlo durante doce horas diarias durante sus últimos años, compartió charlas y fue testigo presencial de reuniones importantes, además de la persona a quien Perón le confiaba sus más íntimos pensa

domingo, 12 de junio de 2011

El Doctor Pedro Cossio, quien fuera médico de Perón, declaró en la causa Larrabure

El Dr. Pedro Ramón Cossio, quien como integrante del equipo de médicos que asistía al General Perón tuvo a su cargo acompañarlo durante doce horas diarias durante sus últimos años, compartió charlas y fue testigo presencial de reuniones importantes, además de la persona a quien Perón le confiaba sus más íntimos pensamientos.
Autor de un libro sobre Perón y dedicado a su profesión, el Dr. Cossio no tiene miedos ni compromisos con nadie, por el contrario, consciente de haber sido un testigo importante de la historia Argentina, no duda en dar su punto de vista en aras de contribuir a la que la VERDAD triunfe en este país que AMA.
La semana pasada Pedro Cossio dio su valioso testimonio en la causa Larrabure que a continuación publicamos y que no tiene desperdicios.



DR. COSSIO GRACIAS, LA PATRIA SE HACE CON VALIENTES.
“PERÓN CONFIÓ A SU MÉDICO QUE LA GUERRILLA HABÍA INTENTADO ASESINARLO Y QUE DOS GOBERNADORES TRAIDORES FACILITARON EL ATAQUE AL REGIMIENTO DE AZUL.” dijo Pedro Cossio, médico del General Perón
Declaraciones del Dr. Pedro Ramón Cossio.
Mediante la resolución 158/07, el otrora ministro del interior de Cámpora y actual Procurador General de la Nación, Dr. Esteban Righi, ordenó a los fiscales no considerar de lesa humanidad los crímenes de la guerrilla basándose en que éstos no se ejecutaron con la participación o tolerancia del Estado.
No era esa la visión de Perón, según acaba de revelarlo el Dr. Pedro Ramón Cossio, quien como su médico personal, estuviera en permanente contacto con él durante los años 1973/74.
Luego de practicarle un electrocardiograma el 21 de enero de l974, dos días después de que el ERP atacar el Regimiento de Azul, Perón le advirtió: “al toro no se lo enfrenta cuando embiste sino que se lo voltea cuando ya pasó”. A las 24 hs debió renunciar forzadamente el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Oscar Bidegain, y días después, hizo lo propio el gobernador de Córdoba Obregón Cano.
“Quiero remarcar”- enfatizó Cossio al declarar en la causa Larrabure- “el fastidio profundo que tenía en ese momento el Presidente de la República por este bárbaro hecho donde habían matado grupos guerrilleros organizados al jefe de la guarnición, Cnel Gay, su esposa Hilda Casaux de Gay y habían secuestrado al Cnel Ibarzábal”, así como la determinación que tuvo de fijar su posición hablando al país y dirigiendo a las Fuerzas Armadas el radiograma 66777/132/74.
¿Perón imputó a autoridades nacionales y/o provinciales haber facilitado con su acción u omisión tal ataque?- le preguntó la querella.
“Ese día cuando yo hablé con él, me mencionó en formas generales sobre traidores que habían facilitado el hecho, pero en forma genérica sin dar un nombre en particular. Pero evidentemente las consecuencias históricas de las renuncias de esos dos gobernadores que antes mencioné, de alguna manera los implicaba, estábamos recibiendo los nombres”- respondió el Dr.Cossio.
Cabe recordar que al hablar al país el 20.1.1974 Perón denunció: “Hechos de esta naturaleza evidencian elocuentemente el grado de peligrosidad y audacia de los grupos terroristas que viene operando en la provincia de Buenos Aires, ante una evidente desaprensión de sus autoridades”
“…No es por casualidad que estas acciones se produzcan en determinadas jurisdicciones; es indudable que ello obedece a una impunidad en que la desaprensión e incapacidad lo hacen posible. Por lo que sería aún peor si mediara como se sospecha una tolerancia culposa”
El testigo se refirió también a que “en reiteradas oportunidades el General Perón le manifestó a mi padre (el Dr. Pedro Cossio) en mi presencia la convicción de que en Ezeiza grupos extremistas de izquierda lo querían matar También le escuchó el disgusto y la disconformidad que tenía por la gestión del presidente Cámpora desde el 25 de mayo de l973 por: la presencia en el gabinete del Dr. Esteban Righi, como así también del Dr. Puig; por la desprolijidad y la generalización de la amnistía del 25.5.1973; por la poca capacidad de gestión del presidente Cámpora y de estos colaboradores; y por la manera improvisada en que se había organizado el acto del 20 de junio de l973”
“No tenía confianza en la seguridad que le pudieran brindar ni el presidente de la República ni el Ministro del Interior”, declinó la invitación de Cámpora de vivir en Olivos, pues sólo en Gaspar Campos se sentía seguro.
Es tal la certeza que el general Perón tenía respecto a que se lo podía llegar a matar, que habiendo asumido la presidencia de la República el 12.10.73, recién se muda a Olivos a mediados de enero de 1974, porque recién entonces se sentía seguro allí” – declaró el médico.
Preguntado si escuchó a Perón hablar de que se había proyectado organizar en junio de l973 una pueblada sobre la ciudad de Buenos Aires(“el porteñazo”), seguida de un asesinato masivo de la dirigencia política, empresaria y sindical (que se extendería a las provincias como “argentinazo”, para culminar con la toma del poder y la constitución de un gobierno de claro signo castrista, respondió: “Percibí de él y del ambiente que lo rodeaba, el concepto de que se producía el porteñazo, y que bajo la excusa de responsabilizar a los anti peronistas de su muerte, se iban a producir matanzas y empezaba la revolución socialista”
“El general Perón estaba convencido que ciertos grupos de izquierda lo querían matar…; durante mi estadía en Gaspar Campos …, observé la presencia de un arma larga cargada en la esquina de su cuarto a la izquierda de su cama y una pistola cargada sobre su mesa de luz al alcance de la mano de su mano. “Por las dudas, doctor, por las dudas”- me dijo cuando le pregunté sobre ellas.
Especial énfasis puso el testigo en transmitir que, en presencia de su padre, Perón dio expresas instrucciones al canciller Vignes de omitir a propósito en el decreto de aceptación de la renuncia de Cámpora a la embajada de Méjico “agradecer los importantes y patrióticos servicios prestados para dejar para la posteridad bien claro el disgusto que le había ocasionado la gestión de Cámpora como presidente, como así también el hecho de haberse vuelto de Méjico a Buenos Aires al estar muy enfermo el General Perón;…fue el último acto político de su vida.
Righi- cuya presencia como Ministro del Interior era cuestionada – según Cossio- por Perón por sus pocas aptitudes y capacidades- sostiene en la Resolución 158/07 que “no parece posible afirmar la existencia de un conflicto armado interno, dado que tampoco existen constancias para sostener que el ERP haya podido desarrollar acciones armadas de una envergadura tal que puedan ser consideradas un conflicto armado”
“Perón” – en relación a los asesinatos, secuestros y atentados de la guerrilla, dijo Cossio –“ no pensaba que eran hechos aislados, sino que eran hechos encadenados, planificados, con el fin de desestabilizar a la República. Él pensaba que eran ataques sistemáticos a la población civil como a las instituciones, así se expresó reiteradamente…; pensaba que se estaba efectuando un conflicto armado interno de una violencia sostenida y con un importante grado de intensidad , afirmación que concuerda con lo declarado por Antonio Cafiero, y el Cnel Carlos Corral, último edecán del líder justicialista.
Reveló finalmente el impacto que en la salud de Perón generaron diversos hechos históricos. “El disgusto de Ezeiza le provocó indudablemente un infarto de miocardio grave…; el disgusto de Azul le provocó un impacto a su salud con un período de mayor exacerbación de arritmias cardíacas, y el impacto del primero de mayo de l974 y su enfrentamiento con los imberbes le provocó el inicio de una angina de pecho grave y creciente que terminó con un tercer infarto de miocardio y a los pocos días con su vida. Lo que demuestra que el stress en la vida política acelera las enfermedades hasta el punto de terminar con la vida de mucha gente”
A juicio de la querella ha quedado plenamente probada la existencia de un ataque sistemático a la población civil, la gravedad del conflicto interno que se vivía y la complicidad de funcionarios estatales con las organizaciones guerrilleras, lo que acrecienta la posibilidad de que los crímenes de la guerrilla se consideren de lesa humanidad.
Dr. Javier Vigo Leguizamón
Apoderado de Arturo Larrabure.
Puede leer el testimonio completo haciendo Clic AQUI
Fuente
mientos.
Autor de un libro sobre Perón y dedicado a su profesión, el Dr. Cossio no tiene miedos ni compromisos con nadie, por el contrario, consciente de haber sido un testigo importante de la historia Argentina, no duda en dar su punto de vista en aras de contribuir a la que la VERDAD triunfe en este país que AMA.
La semana pasada Pedro Cossio dio su valioso testimonio en la causa Larrabure que a continuación publicamos y que no tiene desperdicios.


DR. COSSIO GRACIAS, LA PATRIA SE HACE CON VALIENTES.
“PERÓN CONFIÓ A SU MÉDICO QUE LA GUERRILLA HABÍA INTENTADO ASESINARLO Y QUE DOS GOBERNADORES TRAIDORES FACILITARON EL ATAQUE AL REGIMIENTO DE AZUL.” dijo Pedro Cossio, médico del General Perón
Declaraciones del Dr. Pedro Ramón Cossio.
Mediante la resolución 158/07, el otrora ministro del interior de Cámpora y actual Procurador General de la Nación, Dr. Esteban Righi, ordenó a los fiscales no considerar de lesa humanidad los crímenes de la guerrilla basándose en que éstos no se ejecutaron con la participación o tolerancia del Estado.
No era esa la visión de Perón, según acaba de revelarlo el Dr. Pedro Ramón Cossio, quien como su médico personal, estuviera en permanente contacto con él durante los años 1973/74.
Luego de practicarle un electrocardiograma el 21 de enero de l974, dos días después de que el ERP atacar el Regimiento de Azul, Perón le advirtió: “al toro no se lo enfrenta cuando embiste sino que se lo voltea cuando ya pasó”. A las 24 hs debió renunciar forzadamente el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Oscar Bidegain, y días después, hizo lo propio el gobernador de Córdoba Obregón Cano.
“Quiero remarcar”- enfatizó Cossio al declarar en la causa Larrabure- “el fastidio profundo que tenía en ese momento el Presidente de la República por este bárbaro hecho donde habían matado grupos guerrilleros organizados al jefe de la guarnición, Cnel Gay, su esposa Hilda Casaux de Gay y habían secuestrado al Cnel Ibarzábal”, así como la determinación que tuvo de fijar su posición hablando al país y dirigiendo a las Fuerzas Armadas el radiograma 66777/132/74.
¿Perón imputó a autoridades nacionales y/o provinciales haber facilitado con su acción u omisión tal ataque?- le preguntó la querella.
“Ese día cuando yo hablé con él, me mencionó en formas generales sobre traidores que habían facilitado el hecho, pero en forma genérica sin dar un nombre en particular. Pero evidentemente las consecuencias históricas de las renuncias de esos dos gobernadores que antes mencioné, de alguna manera los implicaba, estábamos recibiendo los nombres”- respondió el Dr.Cossio.
Cabe recordar que al hablar al país el 20.1.1974 Perón denunció: “Hechos de esta naturaleza evidencian elocuentemente el grado de peligrosidad y audacia de los grupos terroristas que viene operando en la provincia de Buenos Aires, ante una evidente desaprensión de sus autoridades”
“…No es por casualidad que estas acciones se produzcan en determinadas jurisdicciones; es indudable que ello obedece a una impunidad en que la desaprensión e incapacidad lo hacen posible. Por lo que sería aún peor si mediara como se sospecha una tolerancia culposa”
El testigo se refirió también a que “en reiteradas oportunidades el General Perón le manifestó a mi padre (el Dr. Pedro Cossio) en mi presencia la convicción de que en Ezeiza grupos extremistas de izquierda lo querían matar También le escuchó el disgusto y la disconformidad que tenía por la gestión del presidente Cámpora desde el 25 de mayo de l973 por: la presencia en el gabinete del Dr. Esteban Righi, como así también del Dr. Puig; por la desprolijidad y la generalización de la amnistía del 25.5.1973; por la poca capacidad de gestión del presidente Cámpora y de estos colaboradores; y por la manera improvisada en que se había organizado el acto del 20 de junio de l973”
“No tenía confianza en la seguridad que le pudieran brindar ni el presidente de la República ni el Ministro del Interior”, declinó la invitación de Cámpora de vivir en Olivos, pues sólo en Gaspar Campos se sentía seguro.
Es tal la certeza que el general Perón tenía respecto a que se lo podía llegar a matar, que habiendo asumido la presidencia de la República el 12.10.73, recién se muda a Olivos a mediados de enero de 1974, porque recién entonces se sentía seguro allí” – declaró el médico.
Preguntado si escuchó a Perón hablar de que se había proyectado organizar en junio de l973 una pueblada sobre la ciudad de Buenos Aires(“el porteñazo”), seguida de un asesinato masivo de la dirigencia política, empresaria y sindical (que se extendería a las provincias como “argentinazo”, para culminar con la toma del poder y la constitución de un gobierno de claro signo castrista, respondió: “Percibí de él y del ambiente que lo rodeaba, el concepto de que se producía el porteñazo, y que bajo la excusa de responsabilizar a los anti peronistas de su muerte, se iban a producir matanzas y empezaba la revolución socialista”
“El general Perón estaba convencido que ciertos grupos de izquierda lo querían matar…; durante mi estadía en Gaspar Campos …, observé la presencia de un arma larga cargada en la esquina de su cuarto a la izquierda de su cama y una pistola cargada sobre su mesa de luz al alcance de la mano de su mano. “Por las dudas, doctor, por las dudas”- me dijo cuando le pregunté sobre ellas.
Especial énfasis puso el testigo en transmitir que, en presencia de su padre, Perón dio expresas instrucciones al canciller Vignes de omitir a propósito en el decreto de aceptación de la renuncia de Cámpora a la embajada de Méjico “agradecer los importantes y patrióticos servicios prestados para dejar para la posteridad bien claro el disgusto que le había ocasionado la gestión de Cámpora como presidente, como así también el hecho de haberse vuelto de Méjico a Buenos Aires al estar muy enfermo el General Perón;…fue el último acto político de su vida.
Righi- cuya presencia como Ministro del Interior era cuestionada – según Cossio- por Perón por sus pocas aptitudes y capacidades- sostiene en la Resolución 158/07 que “no parece posible afirmar la existencia de un conflicto armado interno, dado que tampoco existen constancias para sostener que el ERP haya podido desarrollar acciones armadas de una envergadura tal que puedan ser consideradas un conflicto armado”
“Perón” – en relación a los asesinatos, secuestros y atentados de la guerrilla, dijo Cossio –“ no pensaba que eran hechos aislados, sino que eran hechos encadenados, planificados, con el fin de desestabilizar a la República. Él pensaba que eran ataques sistemáticos a la población civil como a las instituciones, así se expresó reiteradamente…; pensaba que se estaba efectuando un conflicto armado interno de una violencia sostenida y con un importante grado de intensidad , afirmación que concuerda con lo declarado por Antonio Cafiero, y el Cnel Carlos Corral, último edecán del líder justicialista.
Reveló finalmente el impacto que en la salud de Perón generaron diversos hechos históricos. “El disgusto de Ezeiza le provocó indudablemente un infarto de miocardio grave…; el disgusto de Azul le provocó un impacto a su salud con un período de mayor exacerbación de arritmias cardíacas, y el impacto del primero de mayo de l974 y su enfrentamiento con los imberbes le provocó el inicio de una angina de pecho grave y creciente que terminó con un tercer infarto de miocardio y a los pocos días con su vida. Lo que demuestra que el stress en la vida política acelera las enfermedades hasta el punto de terminar con la vida de mucha gente”
A juicio de la querella ha quedado plenamente probada la existencia de un ataque sistemático a la población civil, la gravedad del conflicto interno que se vivía y la complicidad de funcionarios estatales con las organizaciones guerrilleras, lo que acrecienta la posibilidad de que los crímenes de la guerrilla se consideren de lesa humanidad.
Dr. Javier Vigo Leguizamón
Apoderado de Arturo Larrabure.
Puede leer el testimonio completo haciendo Clic AQUI
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